Elena estaba muy emocionada porque había sido invitada a una fiesta en una alberca. La fiesta sería el sábado y todos sus amigos iban a estar allí. Elena quería encontrar un traje de baño bonito para la fiesta, así que fue al centro comercial con su mamá.
Elena buscaba un traje de baño modesto y de una sola pieza, pero con un diseño bonito. Después de visitar varias tiendas, finalmente encontró uno que le gustó. Era azul con pequeños dibujos de estrellas blancas. "¡Es perfecto!" dijo Elena con una sonrisa.
El sábado por la mañana, Elena se preparó para la fiesta. Se puso su nuevo traje de baño y empacó una toalla, bloqueador solar y una gorra para el sol. Sus padres la llevaron a la casa de su amiga Sofía, donde era la fiesta. La alberca estaba grande y muy bonita.
Cuando Elena llegó, sus amigos ya estaban nadando y jugando en el agua. Había globos, música y muchas risas. Elena se unió a ellos y comenzaron a jugar con una pelota de playa. Se divertían mucho.
De repente, Elena vio que Diego, el pequeño hermano de Sofía, estaba jugando cerca del borde de la alberca. Diego resbaló y cayó al agua. Como no sabía nadar bien, comenzó a hundirse.
Elena se dio cuenta de lo que estaba pasando y, sin pensarlo dos veces, se lanzó al agua para ayudar a Diego. Nadó rápidamente hacia él y lo agarró de los brazos. Con fuerza, lo sacó del agua y lo llevó a un lugar seguro.
Los demás niños y adultos vieron lo que había pasado y corrieron a ayudar. La mamá de Diego abrazó a su hijo y le dio las gracias a Elena. "Eres una heroína," le dijo.
Elena se sintió feliz de haber ayudado a Diego. Después de eso, todos en la fiesta siguieron disfrutando de la alberca, pero con más cuidado. Jugaron más juegos y comieron bocadillos deliciosos. Al final del día, Elena estaba cansada pero muy contenta.
Cuando llegó a casa, les contó a sus padres todo sobre la fiesta y cómo había salvado a Diego. Sus padres estaban muy orgullosos de ella.
Elena se fue a dormir esa noche con una gran sonrisa, recordando lo bien que lo había pasado ese día.
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Elena was very excited because she had been invited to a pool party. The party would be on Saturday, and all her friends would be there. Elena wanted to find a nice swimsuit for the party, so she went to the mall with her mom.
Elena was looking for a modest one-piece swimsuit with a pretty design. After visiting several stores, she finally found one she liked. It was blue with small white star patterns. "It's perfect!" said Elena with a smile.
On Saturday morning, Elena got ready for the party. She put on her new swimsuit and packed a towel, sunscreen, and a sun hat. Her parents drove her to her friend Sofia's house, where the party was being held. The pool was big and very beautiful.
When Elena arrived, her friends were already swimming and playing in the water. There were balloons, music, and lots of laughter. Elena joined them, and they started playing with a beach ball. They were having a great time.
Suddenly, Elena saw that Diego, Sofia's little brother, was playing near the edge of the pool. Diego slipped and fell into the water. Since he didn't know how to swim well, he began to sink.
Elena realized what was happening and, without thinking twice, jumped into the water to help Diego. She swam quickly to him and grabbed him by the arms. With strength, she pulled him out of the water and brought him to a safe place.
The other kids and adults saw what had happened and ran to help. Diego's mom hugged her son and thanked Elena. "You're a heroine," she said.
Elena felt happy for helping Diego. After that, everyone at the party continued enjoying the pool but with more caution. They played more games and ate delicious snacks. At the end of the day, Elena was tired but very happy.
When she got home, she told her parents all about the party and how she had saved Diego. Her parents were very proud of her.
Elena went to sleep that night with a big smile, remembering how much fun she had that day.